En Japón, país pionero en belleza facial, las japonesas se limpian, al menos, la cara dos veces al día (por la mañana y por la noche) y utilizan dos pasos de limpieza. Os voy a explicar cómo realizar esta sencilla limpieza facial que dará resultados extraordinarios en tu piel.
La doble limpieza japonesa o limpieza del rostro en dos pasos comienza utilizando un limpiador, que elimine los restos de maquillaje, impurezas ambientales, etc para pasar después por una limpieza con un producto al agua. Con esta técnica tu piel no queda solo limpia y libre de sustancias sino que está preparada para utilizar tus tratamientos y obtener de ellos el mejor resultado.
Para mí el producto ideal de limpieza, especialmente si vas maquillada son los aceites limpiadores. Estos aceites tienen su origen en Japón y se han ido extendiendo por el mundo occidental. En Estados Unidos son todo un éxito y en Europa se están extendiendo de forma algo más lenta.
Para las que no hayáis oído hablar de los aceites limpiadores tengo que aclararos que son aptos para todo tipo de pieles, tanto para pieles normales, mixtas y grasas
En un primer paso se retira el maquillaje. Para ello, se pueden utilizar soluciones bifásicas para los ojos, limpiadoras en aceite, e incluso agua micelar.
Con estos productos no se frota demasiado la piel, ya que hay que tratar de retirar productos (maquillaje, crema, máscara de pestañas…). Es lo que solemos hacer para desmaquillarnos normalmente.
A continuación se trata de limpiar a fondo la piel. Aquí es donde notaremos el cambio, después de unas semanas de realizar el proceso completo.
Se trata de retirar los productos anteriores y dejar la piel lo más limpia posible. Se utilizan para ello cremas, espumas, productos jabonosos o geles.
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